El destino de Júpiter (Jupiter Ascending, Estados Unidos, 2015) Dirección y Guión: Andy Wachowski y Lana Wachowski.
Reparto: Mila Kunis, Channing Tatum, Eddie Redmayne, Sean Bean, Doona Bae, Douglas Booth, Vanessa Kirby, Jo Osmond, Christina Cole, Spencer Wilding. / Fotografía: John Toll. / Música: Michael Giacchino. Estrenada el jueves 05 de febrero de 2014.
No estamos solos.
Pocos realizadores hoy en día como los hermanos Wachowski para crear, desde su propia imaginación, nuevos universos cinematográficos en un Hollywood actual donde todo es un reciclaje constante.
Ahora se han creado una aventura intergaláctica donde la Tierra ha pasado a ser una colonia y los humanos son cosechados para beneficio de los colonizadores, ya que les permite crear una sustancia que les permite vivir por miles de años.
Tres hermanos de la dinastía Abrasax se pelean por el control sobre la Tierra, pero para ello deberán eliminar a la que parece ser una reencarnación de su madre y por lo tanto soberana total del planeta, Júpiter (Mila Kunis), una chica rusa que sobrevive lavando baños en Chicago a la que seres alienígenas intentan matar, pero que es rescatada por Caine (Chaning Tatum), una especie de licántropo galáctico que la lleva al espacio exterior.
Con algunas referencias interesantes, como esa secuencia que recuerda a ’Brazil’ en la que Júpiter debe enfrentarse a todo un trámite burocrático para demostrar genéticamente que ella es la única soberana del planeta Tierra, los hermanos Wachowski se liberan de prejuicios llenando la pantalla de criaturas de cualquier especie, seres robóticos, naves, y muchos efectos en escenas de peleas largas pero tan bien filmadas que se disfrutan.
Además de Tatum y Kunis, el reparto incluye a Sean Bean, cumplidor como siempre, y al nominado y casi seguro ganador del Oscar, Eddie Reymane, que da vida a un villano muy pártícular, en una actuación sobrada que roza lo ridículo y que pone bastantes dudas del real nivel interpretativo del actor.
Con una premisa enrevesada y un diseño de producción que va de los sublime a lo ridículo, ‘El destino de Júpiter’ termina siendo una película inconsistente pero realmente entretenida, que deja de lado la solemnidad en aras de un relato en el que hasta la historia romántica entre los protagonistas funciona y tiene buena cabida.