Cincuenta sombras de Grey, de Sam Taylor-Johnson

Cincuenta sombras de Grey (Fifty Shades of Grey, Estados Unidos 2015) / Dirección: Sam Taylor-Johnson.

Nuestra puntuación

Reparto: Dakota Johnson, Jamie Dornan, Max Martini, Eloise Mumford, Luke Grimes, Marcia Gay Harden, Jennifer Ehle, Rita Ora, Andrew Airlie, Victor Rasuk, Callum Keith Rennie, Anthony Konechny, Dylan Neal, Emily Fonda, Jason Cermak. / Guión: Kelly Marcel (Novela: E.L. James). / Fotografía: Seamus McGarvey. / Música: Danny Elfman. Estrenada el jueves 12 de febrero de 2015.

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por: Enrique López Arvizu

Sombras, nada más.

Una historia inspirada a partir de los personajes principales de la saga adolescente de ‘Crepúsculo’ con una fuerte carga erótica, se convirtió en todo un fenómeno de ventas y posteriormente en la película que mas expectativa ha generado en este inicio de año, con una descomunal preventa para la fecha de su estreno.

Sin embargo, el producto final dista de ser un filme de calidad, la película de Sam Taylor-Johnson es a final de cuentas un blockbuster destinado a satisfacer a su público meta con una estrategia de marketing que ha funcionado a la perfección.

Con una estética más parecida a la de la publicidad, la realizadora se focaliza en mostrar el mundo de opulencia en el que se mueve el personaje de Grey (un limitado Jamie Dornan), y el inicio de su particular relación con la joven Anastasia (una poco expresiva Dakota Johnson); él es incapaz de sostener una relación afectiva centrándose siempre en relaciones sexuales basadas en el sometimiento, un mundo al que intenta integrar a la joven Ana, una chica un tanto inocente a la que le cuesta entrar en ese mundo.

Así, el relato muestra de manera muy superficial los encuentros íntimos entre los protagonistas, pero de manera tal que no hay momento que sugiera ese erotismo con el que se ha vendido la historia, sino todo lo contrario, ya que apenas se muestran algunos escarceos tímidos que no funcionan para escandalizar ni al público más conservador, con una puesta en escena fría más cercana a esas películas de porno soft del cable.

Pero más allá de que la parte erótica queda a deber, narrativamente la historia también deja mucho a desear, con secuencias completas que no aportan nada al relato, como la presentación de la madre de Grey (una desaprovechada Marcia Gay Harden), la cena familiar, o la visita de Ana a su madre, y si acaso, se salvan los escasos intentos de humor que se dejan apreciar en apenas un par de escenas.

Ni siquiera se rescata la banda sonora compuesta por Danny Elfman, omnipresente y machacante que poco ayuda a generar el clima erótico tan publicitado, en una película timorata, olvidable e incluso aburrida, que se queda a años luz de las tantas películas eróticas con las que se la ha querido comparar.

 

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