Verano del 84 (Summer of ’84, Canadá, 2018) / Dirección: Anouk Whissell, François Simard y Yoann-Karl Whissell.
Reparto: Graham Verchere, Judah Lewis, Caleb Emery, Cory Gruter-Andrew, Tiera Skovbye, Rich Sommer. / Guion: Matt Leslie, Stephen J. Smith. / Fotografía: Jean-Philippe Bernier. / Música: Le Matos. Estreno viernes 21 de septiembre de 2018.
por: Enrique López Arvizu
Vivan los ochenta.
El furor por la estética ochentera se mantiene y se hace patente en la más reciente película de los RKSS (Anouk Whissell, François Simard, Yoann-Karl Whissell), directores de ‘Turbo Kid’, que ahora presentan una película típica de adolescentes que inicia como una aventura inocente y termina de una manera impensada y muy oscura.
Son las vacaciones del verano de 1984, Davey Armstrong (Graham Verchere) aprovecha ese tiempo para trabajar como repartidor de periódicos en su vecindario, para por las tardes juntarse con sus amigos a jugar a “la cacería” (las escondidas), con Tommy “Eats” (Judah Lewis), Woody (Caleb Emery) y Farraday (Cory Gruter-Andrew).
Además de jugar, ellos pasan su tiempo como cualquier típico adolescente, mirando revistas porno, hablando de las chicas guapas de su escuela, pero en esos días el tema es la desaparición de varios jóvenes de su edad cerca de la zona donde viven, Davey se obsesiona con el tema y convence a sus amigos para espiar el día a día de su vecino que es policía, Mackey (Rich Sommer), de quien Davey sospecha que es el responsable de las desapariciones de los chicos.
Deudora de películas de la época que representan, como ‘The Goonies’ o ‘Stand By Me’, o de la reciente fiebre ochentera como el remake de ‘It’ o la exitosa serie ‘Stanger Things’, por lo menos en el primer tramo, ya que ‘Verano del 84’ va transcurriendo en una atmósfera que se va oscureciendo cada vez más hasta llegar a un final sorpresivo y desgarrador.
Esta producción canadiense funciona por diversos motivos, primero su guion, firmado por Matt Leslie y Stephen J. Smith, el cual se toma el tiempo para desarrollar a los 4 amigos y su muy interesante caza a su sospechoso vecino, con una tensión que siempre va in cresendo en una atmósfera que de a poco se va enrareciendo, sumando la música de Le Matos, hecha con sintetizadores y obviamente muy en la onda ochentera, que contribuye a generar ese clima.
Pese a lo poco novedosa que puede parecer, ‘Verano del 84’ es una película bien lograda, con diversos hallazgos, bien narrada y con alguna sorpresa que la convierten en una opción para todos los fans y nostálgicos del terror ochentero.
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