Un cadáver para sobrevivir, de Dan Kwan y Daniel Scheinert

Un cadáver para sobrevivir (Swiss Army Man, Estados Unidos, 2016) / Guión y Dirección: Dan Kwan y Daniel Scheinert.

Nuestra puntuación

Reparto: Paul Dano, Daniel Radcliffe, Mary Elizabeth Winstead, Timothy Eulich, Richard Gross, Marika Casteel, Aaron Marshall, Antonia Ribero, Shane Carruth. / Fotografía: Larkin Seiple. / Música: Andy Hull, Robert McDowell. Estreno viernes 04 de noviembre de 2016.

3

por: Enrique López Arvizu

Una película de pedos.

El primer largometraje de los directores Dan Kwan y Daniel Scheinert, conocidos como los Daniels, está plagado de algunas buenas ideas (no del todo originales) que ante la constante repetición pierde la fuerza de su intención.

Un hombre llamado Hank (Paul Dano), naufrago en una isla desierta, está a punto de quitarse la vida cuando descubre que la marea ha traído a la playa un cadáver (Daniel Radcliffe), Hank lo revisa y decide volver a lo suyo, pero una flatulencia del cadáver lo hace volver con él.

Hank intenta reanimarlo pero el exceso de gases convertirá al cadáver en un vehículo (de propulsión a pedos, literalmente) que le permita abandonar la isla, y que además funciona como todo un artefacto multiusos (de ahí el título original), que además se convertirá en la compañía perfecta para sobrevivir.

La película de los Daniels apuesta a un humor que se torna escatológico y básico, que satura ante la constante repetición (los primeros 15 minutos intenta hacer reír con una interminable seguidilla de pedos), y es precisamente la repetición lo que anula cada propuesta que se pretende “novedosa” y transgresora (los pedos, el agua que sale de la boca, el pene que funciona como brújula, Paul Dano vestido de chica, etc) todo tiende a repetirse tanto que ya no genera ni gracia ni reflexión.

Hay algunos momentos dentro de la historia que inevitablemente recuerdan a otras películas (Naufrago de Zemeckis) y otros que anteriormente se hicieron mejor y con mayor osadía (el juego con la ropa femenina visto antes en el Robinson Crusoe de Buñuel) y aunque es verdad que la película es ingeniosa, el tono desafiante de un inicio se va modificando hasta terminar siendo una película bastante convencional.

Paul Dano logra una convincente interpretación mientras que Daniel Radcliffe continúa en su cruzada por dejar atrás el papel del pequeño mago y hace lo que puede con un personaje complicado y peculiar, que dan forma a una película ingeniosa, pero que se queda lejos de llegar a ser revolucionaria y mucho menos divertida.

 

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