Milagros del cielo (Miracles from Heaven, Estados Unidos, 2009) / Dirección: Patricia Riggen.
Reparto: Jennifer Garner, Martin Henderson, Brighton Sharbino, John Carroll Lynch, Queen Latifah, Hannah Alligood, Eugenio Derbez, Kylie Rogers, Gregory Alan Williams, Rhoda Griffis, Kevin Sizemore, Kelly Collins Lintz, Wayne Pére, Judd Lormand, Carla Shinall. / Guión: Christy Beam, Randy Brown (Libro: Christy Beam). / Fotografía: Checco Varese. / Música: Carlo Siliotto . Estreno jueves 31 de marzo de 2016.
por: Enrique López Arvizu
Creer o reventar.
“Lo que usted está por ver está basado en hechos reales”. Así inicia la nueva película de la directora mexicana Patricia Riggen (La misma luna, Los 33), película que forma parte de esta nueva oleada de filmes cristianos con pretensiones evangelizadoras de los últimos años, y que tiene bastantes puntos en común con ‘Heaven is for Real’, también producida por Sony en 2014.
La historia que se cuenta es la de la familia Beam, Christy (Jennifer Garner) una mujer creyente que con su familia acude cada semana a su iglesia, es la madre de 3 chicas y está casada con Kevin (Martin Henderson), su hija la de en medio padece ciertos trastornos digestivos que le impiden asimilar alimentos y la tiene al borde de la muerte, por lo que después de ver opciones locales en Texas, deberán buscar a un gastroenterólogo experto que atiende en un hospital en Boston llamado Dr. Samuel Nurko (Eugenio Derbez, en una suerte de Patch Adams).
Ante el fracaso de cada intento médico por sanar a su hija, Christy empieza a cuestionar su fe, pero todo cambia cuando estando de regreso en casa, su hija cae por accidente en el hoyo dentro un viejo árbol de más de 9 metros de altura, con el inesperado resultado de que sale ilesa y además milagrosamente sana de su enfermedad, lo que le devuelve la fe a la familia.
La película basa su premisa en un dogma de fe incuestionable, poniendo a sus personajes a salvo de la muerte solo si estos son creyentes y condenando a la muerte a aquellos que no lo son, y cuestionando en todo momento a la medicina en favor de los milagros sanadores, además es en todo momento sensiblera y maniquea sin permitir al espectador formar una opinión propia ante lo que se muestra en pantalla.
La directora abusa de planos donde se muestra en todo momento la prótesis que da forma al abultado e inflamado vientre de la niña enferma, además la película está inundada de música en los precisos instantes en los que la imagen no consigue conmover por sí misma y trata de aligerar el cargado melodrama con la presencia del payasesco médico al que interpreta Eugenio Derbez en una mezcla entre el Patch Adams de Robin Williams y el ídolo del comediante mexicano, el italiano Roberto Benigni, sin poder arrancar por lo menos alguna sonrisa, hasta llegar al momento del “hecho milagroso” narrado con pereza .
Ni la desgarradora interpretación de Jennifer Garner salva a una película que desconfía de sus espectadores, los llena de golpes bajos y trata de imponerles su ideología. Creer o reventar.