Inferno, de Ron Howard

Inferno (Inferno, Estados Unidos, 2016) / Dirección: Ron Howard.

Nuestra puntuación

Reparto: Tom Hanks, Felicity Jones, Ben Foster, Irrfan Khan, Omar Sy, Sidse Babett Knudsen, Ana Ularu, Jon Donahue, Cesare Cremonini, Xavier Laurent, Fausto Maria Sciarappa, Juan Ignacio Pita. / Guión: David Koepp (Novela: Dan Brown). / Fotografía: Salvatore Totino. / Música: Hans Zimmer. Estreno viernes 14 de octubre de 2016.

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por: Enrique López Arvizu

Busca y encuentra.

Ron Howard retomó las novelas escritas por Dan Brown en esta tercera entrega de la saga de películas protagonizadas por Robert Langdon, tras la olvidable ‘El código Da Vinci’ y la más entretenida ‘Ángeles y demonios’.

Langdon (Tom Hanks) despierta en un hospital de Florencia, mal herido y afectado por una fuerte amnesia, es atendido por la doctora Brooks (Felicity Jones) cuando una mujer policía los ataca a balazos por lo que huyen del hospital.

Langdon busca recordar el porqué estaba en el hospital y el motivo por el que lo persiguen, tanto la policía local, una organización misteriosa y hasta la Organización Mundial de la Salud, tras conocer que un activista llamado Zobrist (Ben Foster) ha dejado preparado un virus que aniquilará a la mitad de la humanidad justo antes de suicidarse, por lo que apoyándose en misterios ocultos en La Divina Comedia de Dante, buscará evitar la catástrofe.

Esta tercera entrega tiene un inicio vertiginoso, cargado sugestivas imágenes apocalípticas y un halo de misterio que se sostiene durante buena parte del metraje, pero dentro de una dinámica idéntica a sus predecesoras.

Langdon y la señorita de turno deben huir de sus perseguidores al tiempo que buscan y encuentran las claves que les permita solucionar el enigma en cuestión, donde no todo es siempre verosímil y ciertas situaciones se solucionan con una arbitrariedad desenfadada, hasta llegar a un clímax que si bien contiene ciertos giros sorpresivos que no se ven venir, se dilata tanto que se vuelve un relato cansino y abrumadoramente aburrido en su parte definitoria.

En síntesis, un efectivo entretenimiento por demás ligero, con un director que sabe construir escenas efectivas pero no las consigue cohesionar dentro del relato, mucho por culpa del texto del que se parte, y un Tom Hanks cumplidor dan forma a un filme quizá superior a sus antecesoras, pero que no llega a ser una buena película.

 

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