Halloween: Buscando el terror (The Houses October Built, Estados Unidos, 2015) / Dirección: Bobby Roe.
Reparto: Brandy Schaefer, Zack Andrews, Bobby Roe, Mikey Roe, Jeff Larson, Tansy Alexander, Bob Ballou, Robert Benjamin, Kahl Brice, Laura Buono, Bart Butler. / Guión: Zack Andrews, Bobby Roe. / Fotografía: Andrew Strahorn. / Música: Mark Binder. Estrenada el viernes 16 de octubre de 2015.
por: Enrique López Arvizu
Buenos disfraces de payasos.
Con la promesa de encontrar algo de calidad en una propuesta que vende un producto con creativos involucrados en ‘Insidious’ y ‘Paranormal Activity’, las expectativas crecen y estas no son del todo cumplidas en una propuesta que no aprovecha para bien su poderosa premisa.
Un grupo de amigos emprende un viaje a bordo de un camper para recorrer algunas casas de sustos en los días previos al Halloween, todos con la intención de encontrar una casa que otorgue verdaderos sustos, y documentar todo lo que experimenten en ellas
Al llegar a una de estas casas en la cual las atracciones y sustos están a cargo de un grupo de inquietantes payasos, uno de ellos decide grabar en lugares no autorizados dando pie a un conflicto con los dueños del lugar que los perseguirá en su recorrido.
Utilizando el recursos del found footage, con algunos intervalos de documental que proveen información de este tipo de casas que ofrecen sustos alrededor de los Estados Unidos y que además aligeran el relato, ‘The Houses October Built’ consigue algunos momentos verdaderamente inquietantes que sin embargo se van diluyendo conforme se acerca el final.
Y es en el último tramo donde toda la tensión generada y las expectativas creadas son tiradas por la borda, justo cuando el espectador se ha creado la mayor expectativa para vivir los momentos de máximo terror, y que parecía que la historia se acercaba indefectiblemente a ello, las malas decisiones en cuanto a la edición y el manejo de la cámara ahuyentan todas las virtudes que el film había conseguido previamente.
Al final, la película dirigida por Bobby Roe se convierte en apenas un entretenimiento que sirve para conocer esas peculiares casas de sustos y unas buenas ideas para disfrazarse.