Dos días, una noche, de Jean-Pierre y Luc Dardenne

Dos días, una noche (Deux jours, une nuit, Bélgica-Francia, 2014) Dirección y Guión: Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne.

Nuestra puntuación

Reparto: Marion Cotillard, Fabrizio Rongione, Pili Groyne, Simon Caudry, Catherine Salée, Batiste Sornin, Alain Eloy, Myriem Akeddiou, Fabienne Sciascia, Olivier Gourmet. / Fotografía: Alain Marcoen. Vista en la 57 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional en la Cineteca Nuevo León.

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por: Enrique López Arvizu

Un fin de semana de dilemas morales.

El de los hermanos Dardenne es un cine preponderantemente social, con una mirada clavada en los conflictos que enfrenta Europa, ahora acrecentados a consecuencia de la crisis económica de 2008, para sus últimas películas han contado con nombres muy conocidos que, aun así, no distraen de su objetivo.

‘Dos días, una noche’ es protagonizada por la laureada actriz francesa Marion Cotillard, quien se adapta fácilmente al registro exigido por los Dardenne, dotando de realismo el angustioso fin de semana que debe vivir su personaje, Sandra, luego de haber perdido su trabajo tras una votación entre sus compañeros, que lo han preferido por sobre perder un bono de 1000 euros.

Luego de darse cuenta que el supervisor ha presionado a los trabajadores en las votaciones, Sandra acude con una compañera ante el dueño quien decide hacer una nueva votación, por lo que ella deberá tratar de convencer a sus compañeros a votar para que no pierda su trabajo.

Con el realismo al que nos tienen acostumbrados, los Dardenne muestran la visita que hace Sandra a sus 16 compañeros de la fábrica, en un ejercicio que expone los dilemas morales a los que se enfrentan los seres humanos ante una situación de crisis, donde los mejores y peores sentimientos y reacciones conviven a flor de piel.

Así, veremos los reiterados y difíciles encuentros que Sandra deberá sostener con cada uno de los trabajadores, así como las razones de cada uno para justificar su voto, en una situación que se presenta un tanto repetitiva pero plenamente justificada en aras del relato.

Cotillard borda el papel de una mujer que vive acomplejada y sumida en una depresión que apenas sobrelleva consumiendo pastillas, en otra película de los Dardenne dura y con atisbos de una realidad implacable, pero que siempre abre la posibilidad del debate ante lo que vemos en pantalla.

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