Ben-Hur, de Timur Bekmambetov

Ben-Hur (Ben-Hur, Estados Unidos, 2016) / Dirección: Timur Bekmambetov.

Nuestra puntuación

Reparto: Jack Huston, Toby Kebbell, Morgan Freeman, Rodrigo Santoro, Nazanin Boniadi, Pedro Pascal, Olivia Cooke, Ayelet Zurer, Sofia Black-D’Elia, Alisha Heng, Marwan Kenzari, Nico Toffoli. / Guión: Keith R. Clarke, John Ridley (Novela: Lewis Wallace). / Fotografía: Oliver Wood. / Música: Marco Beltrami. Estreno viernes 19 de agosto de 2016.

2

por: Enrique López Arvizu

Pero qué necesidad.

La novela de Lewis Wallace, llevada al cine en 6 muy diversas ocasiones, encontró su adaptación definitiva con la versión que William Wyler dirigió en 1959 y que se llevó 11 premios de la Academia, volviéndose todo un clásico con la inolvidable participación de Charlton Heston, por lo que el anuncio de una nueva versión se tornaba como algo innecesario, ahora dirigida por el ruso Timur Bekmambetov.

La historia narra la ya muy conocida historia entre Judah Ben-Hur (Jack Huston), y su hermano adoptivo Messala Severus (Toby Kebbell), hijo de una familia romana que tras quedar huérfano es adoptado por la familia de Judah.

Ambos crecen con un gusto especial en común: los caballos y las carreras, pero las diferencias de su origen pondrán en quiebra su amistad cuando Judah sea acusado de traición por Massala, ahora convertido en un oficial del ejército romano, Judah deberá sobrevivir varios años como esclavo hasta que pueda regresar a Jerusalén para  vengarse.

Bekmambetov reduce una buena parte del metraje, dejando su película en poco más de dos horas que no se sienten tanto, ya que el relato es ligero y apuesta a contar la historia de manera más espectacular y vertiginosa, pero quedando la sensación de que su versión es un resumen carente de vigor y profundidad de la ya conocida historia.

Al optar por la espectacularidad de las secuencias, los personajes se perciben con poco desarrollo por un guión que parece estar armado con retazos de la historia original lo que le quita cohesión al filme; Jack Huston, un tipo muy poco carismático, nunca consigue apropiarse de un papel que parece le pertenecerá siempre a Charlton Heston, y las secuencias más espectaculares (la del barco y la memorable carrera de cuadrigas) no consiguen llegar a ser del todo emocionantes por el exceso de efectos digitales y por la manera en que están filmadas, aunque si son algo llamativas, mientras que el excesivo protagonismo de personajes como el Ilderim de Morgan Freeman o el Jesús que interpreta Rodrigo Santoro, no ayudan a darle el debido peso a la historia principal, que se debilita por completo con un final mediocre y complaciente.

Si bien la película puede resultar entretenida, nunca consigue ser un filme sólido y está filmada de una manera totalmente desapasionada, y termina siendo más un simple blockbuster de verano, tan efímero y olvidable como el resto de la filmografía de su director.

 

Deja una respuesta