The Grandmaster, de Wong Kar-Wai

El gran maestro (Yut doi jung si – The Grandmaster, Hong Kong-China, 2013) Director: Wong Kar-Wai / Reparto: Tony Leung Chiu Wai, Zhang Ziyi, Zhang Yongcheng. / Guión: Wong Kar-Wai, Haofeng Xu y Jingzhi Zou. / Fotografía: Philippe Le Sourd. / Música: Nathaniel Méchaly y Shigeru Umebayashi.  Estrenada el 10 de enero de 2014.

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por: Enrique López Arvizu

La estilización del arte marcial.

Después de la decepcionante My Blueberry Nights, Wong Kar-Wai retoma el cine de artes marciales, ahora con el marcado estilo visual que lo caracteriza.

En los años 30, Baosen, gran maestro líder de una orden de artes marciales chinas, busca su sucesor. A su ceremonia de despedida asiste su hija Gong Er (Zhang Ziyi), quien es maestra en un estilo marcial y la única en conocer la figura mortal de las 64 manos e Ip Man (Tony Leung), famoso porque sería el próximo mentor de Bruce Lee. Al poco tiempo, Baosen es asesinado por uno de sus discípulos, y en los años siguientes China entrará en caos a causa de la ocupación japonesa.

La vida de Ip Man ha sido llevada al cine y a la televisión recientemente por diversos directores, siendo una figura importante dentro de las artes marciales; en la película de Wong Kar-Wai se lo muestra en sus inicios y así de a poco va creciendo su importancia, hasta a llegar a competir por convertirse en el gran maestro del título.

Minucioso en exceso, el cine reciente de Wong Kar-Wai ha caído en una exhaustiva estilización estética y formal, donde lo narrativo queda un poco de lado dando paso a una explosión de belleza visual por encima de cualquier otro elemento cinematográfico, con planos brevísimos, donde las peleas parecen más bien bellas coreografías.

Visualmente asombrosa, The Grand Master contiene fotogramas que perdurarán en la memoria aún después de haber visto el fim, pero con un regodeo en la belleza y perfección del plano, con un exceso de imágenes ralentizadas y demás artificios, sin embargo, adolece bastante en cuanto al relato con un guión un tanto descuidado.

Aún así la película se disfruta, la película no es la típica película de artes marciales, Wong Kar-Wai logra un film bello y armónico, pero con una narrativa desganada y un tanto desprolija.

[Calificación. 6.5/10]

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