Sin escape (No Escape, Estados Unidos, 2015) / Dirección: John Erick Dowdle.
Reparto: Pierce Brosnan, Owen Wilson, Lake Bell, Sterling Jerins, Spencer Garrett, Claire Geare, Byron Gibson, Russell Geoffrey Banks, Jim Lau, Sahajak Boonthanakit, Karen Gemma Dodgson, Bonnie Zellerbach. / Guión: Drew Dowdle, John Erick Dowdle. / Fotografía: Dana Gonzales, Léo Hinstin. / Música: Marco Beltrami, Buck Sanders. Estreno viernes 25 de septiembre de 2015.
por: Enrique López Arvizu
Una familia con suerte.
Después de algunos filmes de terror (Cuarentena, La reunión del diablo, Así en la tierra como en el infierno), el director y guionista John Erick Dowdle se arriesga con un thriller de acción donde las casualidades y la suerte definen el rumbo de sus personajes y donde el verosímil de la historia es simplemente inexistente.
Owen Wilson, lejos de sus habituales personajes cómicos, interpreta a un ingeniero proveniente de Texas que debe aceptar un trabajo de mediana categoría en una transnacional que se ubica en un indeterminado país del sudeste asiático. Le acompañan su esposa (Lake Bell) y sus dos pequeñas hijas.
A la mañana siguiente a su llegada y tras darse cuenta que en su nuevo país los implementos electrónicos no funcionan, la familia se ve envuelta en medio de una revolución desatada tras el asesinato del Primer Ministro, revolución que pronto habrá de alcanzarles y que además los tiene como uno de los objetivos a eliminar, por lo que deberán intentar huir, con la ayuda de un enigmático británico, Pierce Brosnan, que se hospeda en su mismo hotel.
Con un guión lleno de situaciones por demás improbables, una rara utilización de la cámara lenta que se asemeja a la usada en viejas series como ‘El hombre nuclear’, y sobre todo un discurso que ubica a la familia norteamericana como seguras victimas en medio de todo un pueblo bárbaro y deshumanizado, la película derrapa por todos lados.
Y es que cuesta creer la obsesión de todo un país por deshacerse de un ingeniero que supuestamente tomaría un cargo de mediana categoría en dicha empresa y que además es extranjero y estadounidense, en un filme que se toma a si mismo demasiado en serio, lo que consigue que a pesar de algunas secuencias llenas de tensión, el inicial interés sea dejado de lado ante la acumulación de situaciones sin sentido.
‘No escape’ termina siendo una película que abusa del exotismo y tremendismo aderezado con apenas algunas atrapantes escenas de acción y no mucho más.