Lado oscuro del deseo (Knock Knock, Estados Unidos-Chile, 2015) / Dirección: Eli Roth.
Reparto: Keanu Reeves, Ana de Armas, Lorenza Izzo, Aaron Burns, Ignacia Allamand, Colleen Camp. / Guión: Eli Roth, Nicolás López, Guillermo Amoedo. Fotografía: Antonio Quercia. / Música: Manu Riveiro. Estrenada el miércoles 16 de septiembre de 2015.
por: Enrique López Arvizu
La carne es débil.
Sorpresiva la nueva película de Eli Roth, el director de las dos Hostel, que con Keanu Reeves a la cabeza se alió con su amigo el chileno Nicolás López y presentan una especia de adaptación de un tema ya muy socorrido desde tiempos de películas como ‘Atracción fatal’, pero que consiguen darle un toque de humor negro que la vuelve efectiva.
Tomando como base la película de 1977 ’Death Game’, se cuenta la historia de Evan (Keanu Reeves), un padre de familia que se queda solo en casa una noche por cuestiones de trabajo mientras su esposa e hijos disfrutan un fin de semana en la playa.
A su puerta llegan dos chicas que parecen no encontrar el domicilio al que irían a una fiesta, están empapadas pues afuera cae una terrible lluvia por lo que Evan las invita a pasar para secarse mientras les pide un taxi, así ellas lo irán seduciendo y cuando Evan quiere dar todo por terminado, ellas le amenazan con denunciarlo pues dicen ser menores de edad, iniciando lo que será un fin de semana lleno se salvajismo y tortura.
La película funciona primero, porque cuando todo pareciera volverse un tanto inverosímil, un humor negrísimo se hace presente y vuelve el relato muy disfrutable, y segundo, por las muy acertadas interpretaciones de Keanu Reeves y del par de chicas, Lorenza Izzo, y sobre todo la destacada española Ana de Armas, aunque hay que decir que es difícil tragarse el cuento de que ella pudieran ser menores de edad.
Otra de las virtudes de la película es que nunca llega a ser del todo un discurso feminista, aunque por momentos lo parece, sino por el contrario, el humor desaforado la salva y la transporta hacia sitios mucho más lúdicos y disfrutables.
Así Eli Roth consigue su película más redonda, en un divertimento que es un efectivo ejercicio cumplidor y entretenido.