La vida secreta de tus mascotas (The Secret Life of Pets, Estados Unidos, 2016) / Dirección: Chris Renaud y Yarrow Chenney.
Cine de Animación. / Guión: Ken Daurio y Cinco Paul. / Música: Alexandre Desplat. / Estreno viernes 29 de julio de 2016.
por: Enrique López Arvizu
Pet Story.
Los estudios Illumination, creadores de las películas de ‘Mi villano favorito’ y Minions’, presentan ahora una historia que desde su muy anticipado trailer prometía contestar una pregunta que se hace toda persona que tiene alguna mascota, ¿qué hacen tus animales cuando no estás en casa?, la respuesta sin embargo, no es tan satisfactoria como esperábamos.
Cuenta la historia de Max, un perro que vive en un departamento en la ciudad de Nueva York junto a su dueña Katie, una chica que lo adoptó algunos años atrás y que gusta de los animales, pero toda la dinámica entre ellos cambia cuando ella lleva a su casa a un gran y peludo perro, Duke.
Max se siente desplazado por Duke, quien le come su comida y le quita su cama, por lo que idea un plan para deshacerse de él, pero todo sale mal cuando son capturados por el control de animales callejeros, de donde logran escapar para después ser reclutados por un conejo líder de una pandilla de animales abandonados quienes odian a los humanos, por lo que Max y Duke deberán ser rescatados por sus vecinos y amigos.
Si bien la película consigue ser divertida, no logra darle mayor profundidad a una trama que de inicio suena bastante similar a la primera entrega de ‘Toy Story’, y que termina convirtiéndose en apenas una seguidilla de chistes fáciles dentro de innumerables secuencias de acción, en una dinámica que parece comprometida a no parar nunca y que por ende no se toma nada de tiempo en ahondar en los diferentes personajes.
Algunos de los personajes pueden ser encantadores, otros muy divertidos, pero todo en ‘La vida secreta de tus mascotas’ suena a algo ya visto con anterioridad, en un producto que se adivina pensado para el público más infantil, dejando en el público más adulto sensación una de reciclado insatisfactorio.
Un entretenido divertimento con pocas pretensiones para pasar un momento de pasajero esparcimiento.