La vida inmoral de la pareja ideal (La vida ideal de la pareja ideal, México, 2016) / Guión y Dirección: Manolo Caro.
Reparto: Cecilia Suárez, Manuel Garcia-Rulfo, Paz Vega, Andrés Almeida, Juan Pablo Medina, Mariana Treviño, Sebastián Aguirre, Ximena Romo, Natasha Dupeyrón, Javier Jattin, Eréndira Ibarra, Nina Rubín Legarreta, Gabriel Nuncio. / Fotografía: Tonatiuh Martínez. Estreno viernes 28 de octubre de 2016.
por: Enrique López Arvizu
Estrechez de ideas.
En su ya cuarto largometraje de ficción, el director Manolo Caro sigue con su cine lleno de guiños a la obra de Pedro Almodóvar, en un ejercicio que se torna repetitivo y evidencia la falta de originalidad de sus películas.
Ahora cuenta una historia de amor en dos tiempos, primero en los años 90, una pareja de adolescentes, Lucio y Martina (Sebastián Aguirre insufrible y una hermosa Ximena Romo mucho más parecida a Bárbara Mori y nunca a Cecilia Suárez), compañeros de preparatoria que viven un romance intenso que los lleva a explorar experiencias novedosas y arriesgadas, pero que terminan por separarlos.
Al paso de 25 años se reencuentran por casualidad (ahora interpretados por Manuel García-Rulfo y Cecilia Suárez), y ambos deciden inventarse una vida feliz para incomodar al otro, por lo que ambos buscarán un encuentro donde saldrán a la luz algunas cosas que nunca se dijeron.
Una comedia romántica que termina siendo más bien una simple comedia de enredos, donde la explotación de ciertos estereotipos en cada personaje es la única herramienta con la que se cuenta para buscar hacer reír, recurso que se repite durante todo el metraje y que termina por agotarse, y que es más visible en el personaje de la española que interpreta Paz Vega, quien incluye los obvios y esperados guiños al cine de Almodóvar, con una sobreactuación insostenible, algo recurrente en el cine de Caro, incapaz de dirigir a sus actores.
Caro sigue creando bajo la influyente sombra de Almodóvar pero sin conseguir nunca algún momento que se le acerque a la genialidad del manchego, con una ambientación noventera no del todo lograda y un inadecuado uso de la música, la cual no es más que una obvia selección de temas del famoso recopilatorio “Rock en tu idioma”, utilizada de manera torpe ya que ninguno de los momentos musicales logra conectarse con lo que vemos en la pantalla, con la excepción del tema de Los Prisioneros, “Estrechez de corazón’, tema que usado en dos momentos diferentes otorgan los dos únicos momentos para recordar de una comedia fallida con diálogos impostados, un casting fallido (es imposible establecer la relación entre los actores que hacen a los personajes jóvenes y los adultos), actuaciones disparejas y una pretendida atmósfera de intelectualidad hueca y banal .
Así, la nueva película de Manolo Caro es más de lo mismo respecto a sus películas anteriores, una fórmula que se agota ante la escasez de ideas propias, y para muestra el último acto de la película, donde la habitual y natural teatralidad de la dirección de Caro se impone en una secuencia que se sale de control ante la falta de rigor y la nula puesta en escena de un director al que le urge abandonar la imitación y buscar un estilo propio.