Kon Tiki: un viaje extraordinario (Kon-Tiki, Noruega, Reino Unido, Dinamarca, 2012) Director: Joachim Rønning y Espen Sandberg / Reparto: Pål Sverre Valheim Hagen, Anders Baasmo Christiansen, Gustaf Skarsgård, Odd Magnus Williamson, Tobias Santelmann, Jakob Oftebro, Jörgen Berthage, Eleanor Burke, Manuel Cauchi. / Guión: Petter Skavlan, Allan Scott. / Fotografía: Geir Hartly Andreassen. / Música: Johan Söderqvist. Vista en la 55 Muestra Internacional de cine de la Cineteca Nacional en la Cineteca NL.
por: Oswaldo Torres Cedeño
No todo lo que brilla es Hollywood.
Aseveración con un poco de ironía y bien sabida por todos. Y para ello, cada vez más son los países que se suman a entrarle al cine de aventuras, con grandes presupuestos, aún y cuando sus historias tengan huecos argumentales… pero se aplaude el esfuerzo.
Esto ocurre con Kon Tiki, basada en hechos reales, tenemos la historia de Thor Heyerdahl, un explorador noruego quien en la década de 1940 tiene una teoría respecto al origen de los habitantes de la Polinesia, según relatos ancestrales que escuchó.
Por ello, recluta a algunos amigos suyos para emprender un viaje desde Perú hasta aquella región de Oceanía, a bordo de una pequeña balsa, ambientada según los artefactos y aditamentos de la época.
Si conseguía comprobar que el viaje en esa balsa se lograba, cruzando el Océano Pacífico y exponiéndose a todos los peligros posibles, Thor conseguiría que su tesis fuera publicada y dada a conocer en todo el mundo.
Todo esto comprende la primera parte de la película, y es aquí la pata de la que cojea Kon Tiki, pues podría resultar lenta. Pero todo ello es necesario para comprender las motivaciones del personaje, esa búsqueda incansable por demostrar una verdad.
La aventura marítima fue realizada de manera fastuosa, con grandes efectos especiales, mostrando conflictos típicos de una aventura en el mar.
Si analizamos otros filmes recientes cuya historia se desarrolla en el mar, como Capitán Phillips, Náufrago o All is Lost, hay diferencias entre éstas y Kon Tiki, principalmente en el factor sentimental, porque esta humilde/fastuosa producción noruega demuestra que cuando se hace cine con corazón, sin importar la región de donde provenga ni los recursos con que se cuenten, el resultado puede ser satisfactorio.
Y la cereza en el pastel fue la nominación que recibió al Oscar a mejor filme extranjero el año pasado, lo que habla del respaldo que se le dio para ayudar a su difusión alrededor del mundo.
[Calificación: 7/10]