Karate Kid: Leyendas (Karate Kid: Legends, Estados Unidos, 2025) / Dirección: Jonathan Entwistle.
Reparto: Jackie Chan, Ralph Macchio, Ben Wang, Joshua Jackson, Sadie Stanley, Ming-Na Wen, Shaunette Renée Wilson, Wyatt Oleff, Aramis Knight, Jennifer-Lynn Christie, Emile Pazzano. / Guion: Rob Lieber (Personaje: Robert Mark Kamen). / Fotografía: Justin Brown. / Música: Dominic Lewis. Estreno jueves 08 de mayo de 2025.
por: Enrique López Arvizu.
Una fórmula que bien aplicada funciona bien.
Luego del nuevo auge por la saga de películas de ‘Karate Kid’ a raíz del éxito de la serie ‘Cobra Kai’, que incluye además 5 películas previas, queda comprobado que ciertas fórmulas funcionan bien en el cine si son llevadas a cabo de manera cabal.
Desde 1984, año en que fue estrenada la primera película, la cual fue además de exitosa en el momento de su estreno se volvió en un fenómeno icónico potenciado por las retransmisiones por televisión y los formatos caseros, una historia de superación que adaptaba a personajes adolescentes lo visto en la también icónica ‘Rocky’ de Sylvester Stallone.
Con el pasar de los años y la nostalgia a tope, la serie ‘Cobra Kai’, que narra el presente de los protagonistas de la película original, trajo de vuelta los buenos recuerdos de una película imperfecta pero que cuenta con un carisma enorme que la ha vuelto inolvidable, y parte de esa nostalgia y la fórmula completa es aprovechada en esta nueva película.
La historia establece pronto el nexo entre la historia original y el remake de 2010 con un breve prólogo que se conecta con el tiempo presente en Beijing, con Han (Jackie Chan) entrenando kung fu a un grupo de jóvenes, entre ellos Li Fong (Ben Wang), un joven que pronto debe mudarse junto a su estricta madre con rumbo a la ciudad de Nueva York.
Ya en los Estados Unidos, el joven conoce a una linda chica de una pizzería de la que rápidamente se enamora, Mia (Sadie Stanley), y no tardará en aparecer el ex novio de la chica, Connor (Aramis Knight), un joven valentón y agresivo que no duda en golpear a Li Fong advirtiéndole se aleje de la chica, y retándolo a competir en un torneo de karate.
Si bien la premisa de esta película es calcada de las anteriores y otras tantas películas, en esta juegan a favor diferentes factores que la vuelven muy disfrutable, el primero es la ya muy conocida fórmula, el acierto en la elección de Ben Wang como protagonista y sobre todo el efecto que genera la nostalgia por el Daniel LaRusso de Ralph Macchio y el enorme carisma y las tremendas habilidades para las escenas de pelea del gran Jackie Chan.
No hay duda que lo mejor llega de la mano de Macchio y Chan y lo que consiguen generar en el público con su sola presencia, pero hay también una buena mano del director en conseguir conjuntar a los dos y lo que cada uno representa, logrando unificar sin problema dentro de la trama el karate y el kung fu de la mano de sus dos estrellas.
La película no ofrece nada nuevo y es de lo más previsible, pero esto no le juega nunca en contra porque todo lo que se narra y se muestra es lo que el espectador está esperando recibir, y además del fan service, lo hace con gracia y mucho corazón.
El apego a una fórmula puede ser una apuesta básica, pero realizada de manera digna, que impacte en el público de manera tal que genere diferentes emociones y buenos momentos opacan todos los lugares comunes y los puntos débiles de su realización.