Alicia a través del espejo (Alice Through the Looking Glass, Estados Unidos, 2016) / Dirección: James Bobin.
Reparto: Mia Wasikowska, Johnny Depp, Helena Bonham Carter, Anne Hathaway, Sacha Baron Cohen, Michael Sheen, Alan Rickman, Stephen Fry, Timothy Spall, Rhys Ifans, Ed Speleers, Barbara Windsor, John Sessions, Paul Whitehouse, Karol Steele. / Guión: Linda Woolverton. / Fotografía: Stuart Dryburgh. / Música: Danny Elfman. Estreno viernes 27 de mayo de 2016.
por: Enrique López Arvizu
Expulsada del país de las maravillas.
‘Alicia en el país de las maravillas’ es quizá la película menos lograda del director Tim Burton a pesar de haber conseguido darle su particular sello personal, ahora en la secuela Burton se mantiene solo como productor y cede la dirección a James Bobin, el responsable de las más recientes películas de Los Muppets.
Han pasado algunos años y Alicia (Mia Wasikowska) es una experta navegante, al acudir a su regreso a una recepción con Lord Ascott se da cuenta que todo lo que tenía lo ha perdido, tras un encuentro con Absolem (la voz de Alan Rickman en su último trabajo en cine), Alicia deberá regresar a la tierra de sus amigos para ayudar a salvar a su amigo el Sombrero Loco (Johnny Depp y sus interminables tics) que padece una terrible depresión.
Para ello, Alicia deberá viajar en el tiempo y remedar algún pasaje del pasado familiar del Sombrerero, pero antes deberá enfrentarse al Tiempo (Sacha Baron Cohen), un personaje al que deberá robar un instrumento que le permita viajar al pasado.
Este secuela, que solo toma como referencia el nombre de la segunda novela acerca del personaje de Lewis Carroll más un par de detalles mínimos, carece de la ambigüedad de la historia de Alicia que incluso, en menor medida, tenía la primer entrega dirigida por Burton.
Ahora la historia es reducida a una mera aventura con un exceso de efectos digitales y la novedad de los viajes en el tiempo, que son solo un pretexto para conocer los orígenes de algunos de los personajes, con muchas decisiones arbitrarias que justifiquen por ejemplo, el forzado protagonismo de Johnny Depp.
Esta nueva entrega del mundo de Alicia padece de todas esas malas decisiones, resultando una película donde pasan muchas cosas pero ninguna llega a emocionar, sin ese halo delirante que la película se supone debería tener, quedando todo en un diseño de producción si, muy llamativo y vistoso, pero que poco aporta para una película que termina por ser bastante convencional, poco entretenida y por momentos terriblemente aburrida.