Abigail (Abigail, de Estados Unidos, 2024) / Dirección: Matt Bettinelli-Olpin, Tyler Gillett.
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Reparto: Melissa Barrera, Dan Stevens, Alisha Weir, Kathryn Newton, William Catlett, Giancarlo Esposito, Kevin Durand Angus Cloud, Matthew Goode. / Guion: Guy Busick, Stephen Shields. / Fotografía: Aaron Morton. / Música: Brian Tyler. Estreno jueves 18 de abril de 2024.
por: Enrique López Arvizu.
Agradable festín de sangre.
La dupla que conforman los directores Matt Bettinelli-Olpin y Tyler Gillett han logrado construir una sólida filmografía con películas que incluyen títulos como las dos más recientes entregas de la saga Scream, que rescataron del naufragio la franquicia, así como la muy efectiva ‘Boda sangrienta’ (Ready or Not).
La pareja de realizadores ha sabido demostrar su habilidad para conjugar diversos géneros y navegar entre ellos sin problema alguno, logrando hacer una perfecta mixtura de tonos que convergen de manera fluida dentro del relato, además de su sabida buena mano para sostener el interés a pesar de los giros que presenta la historia.
En esta ocasión presentan ‘Abigail’, un relato de vampiros, con mucha sangre en el que un grupo de maleantes es reunido con el objetivo de secuestrar y mantener cautiva a una chica de 12 años de nombre Abigail (Alisha Weir), bailarina e hija de un poderoso jefe de la mafia de quien esperan obtener una jugosa recompensa.
El reto es cuidarla por el transcurso de una noche mientras su empleador (Giancarlo Esposito) lleva a cabo la negociación. La responsable del variopinto grupo de atender personalmente a la chica es Joey (Melissa Barrera), y lo que parecería ser una noche de rutina poco a poco se convierte en una total pesadilla para los malhechores que ignoraban que la pequeña Abigail es realmente una vampira sediente de sangre.
‘Abigail’ es una película que ofrece un relato apegado al terror, con muchas notas de intriga, suspenso, algo de humor y mucha, mucha sangre que va mostrando sus cartas poco a poco, narrada con buen pulso, el cual logra sostener su ritmo, tensión e interés desde el inicio mismo hasta su conclusión sin ningún sobresalto.
El relato se apoya en un sólido guion que plantea un juego del gato y el ratón, como lo anticipa la referencia a ‘Diez negritos’, la novela de Agatha Christie, y para que el juego funcione, todo parte de la buena construcción de los personajes que quedan encerrados en la casona, bien diferenciados entre si desde su concepción y en la atinada elección de sus intérpretes, lo mismo el acierto de elegir a Alisha Weir, quien consigue componer un personaje inquietante y amenazador.
Si bien no todas las subtramas planteadas llegan a funcionar igual, el eje narrativo es sólido y sus directores consiguen un producto sólido que cumple cualquier expectativa de un aficionado a este tipo de relatos, con una película que ofrece mucha sangre, entretenimiento y diversión.