Terminator Génesis, de Alan Taylor

Terminator Génesis (Terminator Genisys, Estados Unidos, 2015) / Dirección: Alan Taylor.

Nuestra puntuación

Reparto: Emilia Clarke, Arnold Schwarzenegger, Jason Clarke, Jai Courtney, J.K. Simmons, Dayo Okeniyi, Lee Byung-Hun, Matt Smith, Michael Gladis, Sandrine Holt, Natalie Stephany Aguilar, Teri Wyble, Brett Azar, Starlette Miariaunii, Nolan Gross. / Guión: Laeta Kalogridis y Patrick Lussier. / Fotografía: Kramer Morgenthau. / Música: Christophe Beck. Estreno jueves 02 de julio de 2015.

1

por: Enrique López Arvizu

Marañas temporales.

Dentro de la nueva moda de relanzamientos de franquicias le tocó el turno a la de Terminator, desigual saga que sólo en sus dos primeras entregas, ambas dirigidas con soltura por James Cameron, logró sendos films que hoy se han ganado el título de clásicos, y que sirven de base para la historia que propone Génesis.

‘Terminator Génesis’ prácticamente niega la entregas tres y cuatro, y arranca en el futuro, cuando Skynet parece haber perdido la guerra contra los rebeldes humanos y envía a un Terminator al  pasado para liquidar a Sarah Connor (Emilia Clarke), por lo que el líder de los rebeldes, John Connor (Jason Clarke), envía a Kyle Rees (Jai Courtney) para proteger a Sarah.

Mientras Kyle viajaba en el tiempo, un terminator ataca a John alterando las temporalidades, por lo que al llegar a 1984, Rees se encuentra a una Sarah diferente a lo que él esperaba, es prácticamente una guerrillera que se hace acompañar de un terminator con tejido humano que envejece y que la ha protegido desde hace varios años (Shwarzenegger), quienes luchan contra un T-1000 parecido al de la segunda entrega.

A partir de ese momento todo lo conocido se ha modificado, Kyle entiende que la fecha del juicio final ha cambiado y ahora sucederá en 2017, por lo que logra convencer a Sarah de viajar a ese año para vencer a Skynet, encontrándose una sorpresa en la piel de su ahora nuevo enemigo a vencer.

Los giros y las sorpresas son la gran apuesta de ‘Terminator Génesis’, pues apenas desenredando la maraña temporal, poco queda más que disfrutar de las escenas de acción con sus notables efectos y el adecuado uso del 3D, único rubros en los que se ubica a la altura de las dos magníficas entregas de Cameron, ya que argumentalmente se queda flaca y ciertas decisiones, que no conviene revelar, no son plenamente justificadas (concretamente lo referente a John Connor).

En cuanto al casting, Arnold cumple como siempre, lo mismo que Jason Clarke que dota de esa dualidad necesaria a su personaje, mientras que Emilia Clarke y el inexpresivo Jai Courtney apenas funcionan en las escenas de acción, sobre todo la actriz de ‘Game of Thrones’ que no consigue deshacerse de la larga sombra de Linda Hamilton, mientras que J.K. Simmons es totalmente desaprovechado.

Carente de profundidad en su trama y lejos de los logros alcanzados por Cameron, el discurso de esta nueva entrega se queda corto y la verdad que no es algo prioritario para la película, apenas una crítica al consumismo y dependencia en cuanto a la tecnología de la era actual y todo lo demás son escenas trepidantes que por lo menos consiguen elevar el nivel arrastrado por las más recientes entregas.

Y como viene siendo costumbre en los últimos años, una pequeña escena entre los créditos finales abre la puerta para la inevitable continuación de películas de la saga, que han demostrado una total dependencia a las célebres frases de las primeras películas, a su leitmotiv musical y a la figura del ex Gobernador de California. Veremos.

Deja una respuesta