¿Por qué él? (Why Him?, Estados Unidos, 2016) / Director: John Hamburg.
Reparto: Bryan Cranston, James Franco, Zoey Deutch, Megan Mullally, Griffin Gluck, Keegan-Michael Key, Andrew Rannells, Zack Pearlman, Adam DeVine, Cedric the Entertainer, Kaley Cuoco, Jacob Kemp, Steve Aoki, Gene Simmons, Paul Stanley, Elon Musk. / Guión: John Hamburg, Ian Helfer (Historia: Jonah Hill, John Hamburg, Ian Helfer). / Fotografía: Kris Kachikis. / Música: Theodore Shapiro. Estreno miércoles 21 de diciembre de 2016.
por: Enrique López Arvizu
Ganándose a los suegros.
Después de dirigir la gran ‘I Love You, Man’, la comedia definitiva de la amistad masculina, el realizador John Hamburg regresa ahora con una comedia que disecciona las relaciones entre un suegro y su millonario yerno.
Bryan Cranston vuelve a la comedia interpretando a Ned Fleming, un padre de familia y empresario dueño de una imprenta, cuya hija Stephanie (Zoey Dutch) es su máximo orgullo ya que está estudiando en la Universidad de Stanford.
En el día de su cumpleaños tienen una videollamada y en ella aparece accidentalmente Laird (James Franco), el novio de su hija y un joven millonario desarrollador de videojuegos y aplicaciones, por lo que Stephanie invita a su familia a que los visiten en Sillicon Valey y así conozcan a su novio, quien tiene una vida excéntrica y poco convencional, y está decidido a hacer cualquier cosa con tal de ganarse a su suegro.
Con un inicio más que prometedor, la película va cayendo de a poco en convencionalismos y nunca se permite explotar en su comicidad, algo que se espera al ver nombres como Ben Stiller en la producción, Jonah Hill como coguionista, y los ya mencionados Franco y Hamburg.
A su favor, las buenas actuaciones del elenco, donde sobresalen Franco y un Bryan Cranston en registros que hace tiempo no recorría, unos personajes bien delineados y desarrollados y algunas situaciones bien planteadas que sin embargo se tienden a repetir, y esa aparición de Kiss tocando en la calle nevada.
Así, la nueva película de Hamburg no llega a acercarse a las alturas logradas con su película anterior, y James Franco no arriesga tanto como en otros filmes, en una película que entretiene y no mucho más, y deja la sensación de que faltó algo que provoque más carcajadas.