Navajazo (México, 2014) Director: Ricardo Silva / Documental. / Guión: Ricardo Silva, Julia Pastrana, Jose Carlos Yee. / Fotografía: Adrián Durazo, Alejandro Montalvo. / Música: Albert Plá. Vista en Gira FICUNAM en Cineteca NL.
por: Enrique López Arvizu
Actores poco memorables.
El espectador “común” de cine ha sido formado para discernir, primero, si una película es “buena” o no, y segundo para diferenciar si la película en cuestión es ficción o documental. Hay algunos que incluso diferencian entre películas y documentales, como si estos últimos no lo fueran.
Cuando se enfrentan a películas que transgreden esa vulnerable frontera, el caos se hace presente. Alguna etiqueta hay que colocar. Navajazo podría ser un documental de ficción, o una ficción documentada, o, según palabras de su director, una etno-ficción hard core.
Navajazo es un retrato, o no, de personajes marginales sobrevivientes al apocalipsis: una pareja de yonquis, un pornógrafo que quiere hacer una película de amor, un hombre que vive rodeado de juguetes desechados, un cantante tecno-urbano-satánico, un actor de videohomes haciendo un videohome, un hombre que organiza peleas callejeras y cuida a su pequeña hija, un joven que quiere ser cantante de rap, todos ellos enclavados en esa especie de purgatorio llamado Tijuana, aunque bien podría ser cualquier otra ciudad.
Pensada inicialmente como un trabajo para una tesis de sociología, Ricardo Silva observa de cerca a sus peculiares personajes, coloca la cámara y plantea circunstancias que ellos asimilan y representan, los deja ser e incluso interactúa con ellos de ser necesario.
Como una herida abierta que no sana, Navajazo presenta a estos hijos del México sangrante en el que vivimos hoy, esos seres invisibles y estrambóticos al mismo tiempo. Navajazo no responde preguntas, más bien las plantea.
Navajazo es un puñetazo directo al rostro.
[Calificación: 8/10]