Alma salvaje (Wild, Estados Unidos, 2014) / Dirección: Jean Marc Vallée.
Reparto: Reese Witherspoon, Laura Dern, Gaby Hoffmann, Michiel Huisman, Thomas Sadoski, Kevin Rankin, Charles Baker, Charles Baker, Brian Van Holt, W. Earl Brown, Nick Eversman, Orianna Herrman. / Guión: Nick Hornby (Autobiografía: Cheryl Strayed). / Fotografía: Yves Bélanger Estrenada el jueves 05 de febrero de 2015.
por: Enrique López Arvizu
Yo me ando buscando.
En 2014, Reese Witherspoon produjo dos películas de las que se habló bastante; una de ella fue ‘Gone Girl’, la intensa película de David Fincher y la segunda fue ‘Wild’, la nueva película del director de ‘Dallas Buyers Club’, un vehículo para el total lucimiento de Witherspoon.
‘Wild’, basada en el libro de experiencias de Cheryl Strayed, cuenta la historia de ella misma recorriendo a pie la ruta del sendero de las cimas del pacífico, en un intento de encontrarse con ella misma luego de la muerte de su madre a causa del cáncer, de haberse divorciado tras sus múltiples infidelidades y los amargos recuerdos de una infancia llena de violencia familiar.
La estructura de filme es la de una road movie donde Cheryl recorrerá más de 1600 kms que van de la frontera con México hasta Canadá, hurgando en su memoria en incontables flashbacks que van mostrando lo que ha sucedido para llevarla hasta ese lugar.
Pretendidamente introspectiva, el recorrido de Strayed irá atravesando esa parte de la geografía estadunidense al tiempo que se irá encontrando con ciertos personajes en el camino físico o los fantasmas del pasado que irán conformando esa búsqueda interior.
Entre esos personajes que regresan del pasado sobresale el de su madre, genialmente interpretado por Laura Dern, que conforma los mejores momentos de la película y que desafortunadamente son los menos, en un filme sólidamente narrado pero que abusa de cierto sentimentalismo y algunas obviedades simbólicas que le restan fuerza al relato.
Un recorrido que se disfruta pero que no trasciende, en medio de tanto convencionalismo la película se pierde en sus intentos de ser importante en su discurso, olvidándose que a veces menos es más.