Actividad paranomal: La dimensión fantasma (Paranormal Activity: Ghost Dimension, Estados Unidos, 2015) / Dirección: Gregory Plotkin.
Reparto: Chris J. Murray, Brit Shaw, Ivy George, Dan Gill, Olivia Taylor Dudley, Chloe Csengery, Jessica Tyler Brown, Don McManus, Michael Krawic, Hallie Foote, Aiden Lovekamp, Cara Pifko, Mark Steger, Rebecca Larsen. / Guión: Jason Pagan, Andrew Deutschman, Adam Robitel, Gavin Heffernan (Historia: Brantley Aufill , Jason Pagan, Andrew Deutschman; Personajes: Oren Peli). / Fotografía: John W. Rutland. Estreno viernes 23 de octubre de 2015.
por: Enrique López Arvizu
Sustos en 3D.
Cuando la franquicia de ‘Actividad paranormal’ parecía haberse agotado tras las dos últimas entregas que fueron verdaderamente malas, a los creadores se les ocurrió mirar a la tercera parte de la saga, uno de sus puntos más altos, y adicionarlo con un 3-D que en los momentos en que aparecen los sustos se torna muy efectivo.
La historia de esta nueva entrega inicia justo donde terminaba aquella tercera parte, ignorando lo sucedido en la parte cuatro así como en el spin-off que le siguió, de 1988 la historia se traslada a 2013, donde una familia habita su nueva casa en la que reciben a un par de invitados mientras realizan algunas mejoras.
De pronto, el padre de familia encuentra en una caja una vieja cámara y unas cintas de video, al encender la cámara se percata que ésta registra cosas no visibles al ojo humano, sin sospechar que esas partículas flotantes son parte de una presencia maligna que alterará la tranquilidad familiar.
El primer acierto de esta nueva entrega es el tomar como punto de partida la historia de la tercera parte, que es donde se cuenta toda la parte esencial de la saga con las hermanas siendo niñas y su primer encuentro con Toby, la presencia que las sigue y que ahora intentará ir detrás de la pequeña de la nueva familia.
Además, las conexiones intertemporales entre esa tercera parte y ésta nueva entrega funcionan y permiten que la historia avance y se siga con interés, lo que no sucedía en las dos entregas anteriores, además que el adecuado uso del 3D, que si bien no se justifica en la totalidad del metraje ya que sólo es utilizado cuando hace acto de presencia el amigo Toby, es bien aprovechado y es además un factor determinante para potenciar los varios sustos del film.
Si bien se vende como la última de la saga, podemos sospechar que la historia no terminará acá y que seguiremos teniendo más actividades paranormales, por lo pronto esta sexta película de la saga , que incluye referencias a filmes como Polrtergeist e incluso [REC], seguro será del agrado de los seguidores y quienes estén familiarizados con las películas previas pues aunque no ofrece mayores novedades, los sustos resultan efectivos. Y para mayor disfrute obligado verla en 3D.