Moana: Un mar de aventuras (Moana, Estados Unidos, 2016) / Dirección: John Musker, Ron Clements, Don Hall y Chris Williams.
Cine de Animación. / Guión: Jared Bush (Historia: Ron Clements, John Musker, Chris Williams, Don Hall, Pamela Ribon, Aaron Kandell, Jordan Kandell). / Fotografía: Rob Dressel, Adolph Lusinsky. / Música: Opetaia Foa’i, Mark Mancina, Lin-Manuel Miranda. Estreno viernes 02 de diciembre de 2016.
por: Enrique López Arvizu
En el corazón del mar.
La nueva película de la Disney tiene todo para que cualquier espectador se pase un buen rato en el cine, con una historia que presenta a una protagonista que se sale del molde de las princesas, dirigida por los creadores de ‘La Sirenita’, ‘Aladdin’ o ‘La princesa y el sapo’, con la colaboración de los creadores de ‘Big Hero 6’.
Moana es una chica que vive en una isla del Pacífico sur, quien está predestinada a liderar a su pueblo y ha sido educada para ello por su padre, pero las cosas en su isla empiezan a andar mal ante una reciente carencia de peces en los alrededores y la imposibilidad de sembrar en la tierra.
La solución para Moana, y su abuela, se encuentra mar adentro, cumpliendo con un antiguo designio salido de una leyenda, en la que la chica deberá acompañar a un peculiar semi Dios a completar una misión, por lo que Moana deberá desobedecer a su padre para cumplir con su destino.
La película encuentra múltiples momentos divertidos y emocionantes, en medio de las aventuras que viven juntos Moana, Maui y un gallo bizco, como el espectacular ataque de unos cocos piratas, momento que incluye un guiño a ‘Mad Max: Fury Road’.
Pero lo más llamativo de ‘Moana’ es el tratamiento al personaje protagónico, que se sale del canon establecido históricamente por la Disney para las princesas, incluso hay algunos diálogos donde ella reniega serlo, además que en la historia no existe historia romántica alguna y encontrar al príncipe azul no es alguna de las motivaciones de Moana.
Divertida, entrañable, emocionante y muy disfrutable, la nueva película de Disney cumple con su cometido, si acaso hay un exceso de números musicales y ninguno de los temas es especialmente memorable, pero el resto del relato cumple con creces.