Lucy (Francia, 2014) Dirección y Guión: Luc Besson. / Reparto: Scarlett Johansson, Morgan Freeman, Choi Min-sik, Amr Waked, Yvonne Gradelet, Jan Oliver Schroeder, Julian Rhind-Tutt, Pilou Asbæk, Analeigh Tipton, Nicolas Phongpheth, Luca Angeletti, Loïc Brabant, Pierre Grammont, Pierre Poirot, Bertrand Quoniam, Pascal Loison, Pierre Gérard, Isabelle Cagnat, Frédéric Chau. / Fotografía: Thierry Arbogast. / Música: Eric Serra. Estrenada el jueves 28 de agosto de 2014.
por: Oswaldo Torres Cedeño
Scarlett + adrenalina = formula efectiva.
Inmediatamente después que decidiera dar el sí al extraño filme semi-erótico Under the Skin, del todavía más extraño Jonathan Glazer (director de las oscuras Bestia Salvaje y Reencarnación), seguro Scarlett sudó pensando su siguiente proyecto.
En mejores manos no pudo haber ido a parar: las de Luc Besson. Director irregular, pero cuyos trabajos cuentan con un sello personal, que aunque se decanta por la poesía visual (Subway, Azul Profundo y El Quinto Elemento), ciertamente funciona más en el género de acción (La Femme Nikita y León).
Scarlett y Besson logran un filme entretenido, que está narrado con base al porcentaje en que utilizamos nuestro cerebro, es decir, mientras más usa Lucy su cerebro, más acción nos receta Besson conforme avanza el metraje.
¿Cómo se logra esto? Ahí les va…
En Asia, mientras discute con su novio sobre si entregar por él o no un maletín para un misterioso hombre, Lucy se ve obligada a hacerlo (el chico esposa la muñeca de Lucy con el portafolio, así que…), tan pronto Lucy ingresa al edificio donde tiene que hacer dicho trabajo, el novio es baleado.
Acto seguido, Lucy es trasladada por una banda de maleantes, para entregar personalmente el encargo al misterioso sujeto.
Mientras espera, ve algunos cuerpos ensangrentados; aterrada, tiene el encuentro con ese hombre, y Lucy es obligada –junto con los hombres que vio golpeados- a ser mula (se le inserta droga en el intestino).
A la par, un prestigioso investigador muestra sus avances científicos sobre el poder del cerebro si se utiliza más de lo que debe.
Por un accidente, la bolsa de la droga se rompe en el interior del cuerpo de Lucy, pero la droga es tan peculiar, que lo que sigue es una metamorfosis en Lucy, tanto física como internamente, y en cuestión de horas se convierte en una mujer súper dotada de inteligencia.
Ahora es ella quien se venga de los maleantes, logra que los otros hombres que se utilizaron como mulas sean capturados por la policía y contacta al investigador para que le ayude a encontrar una solución al problema físico que enfrenta, pues el tiempo avanza y si la droga se sigue distribuyendo en su cuerpo, su existencia corre peligro.
Esto porque la sustancia la dota de poder para que –progresivamente- Lucy utilice el 100% de su cerebro, y con ello tenga poder y control sobre el ambiente y sobre las personas que le rodean, para bien y para mal.
Besson regresa al cine de acción trepidante con que conquistó a las audiencias allá a inicios de los 90s.
Utiliza en Scarlett Johansson la figura de una justiciera fuerte, inquebrantable, pero a la vez sensible, como cuando Lucy habla con su mamá por teléfono y le dice “aún recuerdo el sabor de tu leche en mi boca”, por lo que esta película podemos disfrutarla tanto hombres como mujeres.
Scarlett, vas por buen camino.
[Calificación: 7/10]