Kingsman: El servicio secreto (Kingsman: The Secret Service, Reino Unido, 2015) / Dirección: Matthew Vaughn.
Reparto: Colin Firth, Taron Egerton, Samuel L. Jackson, Mark Hamill, Mark Strong, Michael Caine, Sofia Boutella, Jack Davenport, Sophie Cookson, Tom Prior, Neve Gachev, Alisha Heng. / Guión: Matthew Vaughn y Jane Goldman (Cómic: Mark Millar y Dave Gibbons). / Fotografía: George Richmond / Música: Henry Jackman, Matthew Margeson. Estreno viernes 27 de febrero de 2015.
por: Enrique López Arvizu
Gustoso delirio.
Después de haber adaptado a la gran pantalla ‘Kick-Ass’, Matthew Vaughn, que además dirigió ‘X-Men: Primera generación’, ‘Stardust’ y ‘Layer Cake’, vuelve a adaptar un cómic de Mark Millar y Dave Gibbons.
El resultado es una gozosa película con muchas referencias al cine de espías y agentes secretos, sobre todo las de James Bond, pero que no llega a la parodia y si a una película con personalidad propia, muy divertida y al borde del delirio.
Teniendo a un apenas conocido Taron Egerton como protagonista, pero muy bien arropado por un elenco de lujo que incluye a Colin Firth, Michael Caine, Samuel L. Jackson y Mark Hamill, entre otros, ’Kingsman’ es una película lúdica que crece conforme avanza la historia, que se la juega por el entretenimiento puro pero con una puesta en escena por demás sólida.
Egerton interpreta a Eggsy, un chico destinado a la vagancia que vive con su madre y su padrastro, que es entrenado para integrarse a una organización elite de agentes secretos por Harry Hart (Firth), quien lo ayuda a manera de pago al padre del chico, quien murió salvando su vida.
Ya estando en Pyongyang, Skylark conocerá al líder con quien entabla una estrecha relación de camaradería muy cool, ambos comparten el gusto por las canciones de Katy Perry y las margaritas, por lo que decidirá cambiar de planes, hasta que conoce las verdaderas intenciones de Kim.
Dejando de lado cualquier verosímil pero apuntalado por un guión que funciona como relojito, ‘Kingsman’ es una sólida película que presenta personajes bien delineados y mejor interpretados, con un humor no para todos los gustos pero efectivo, y a pesar que en su tramo final se decanta por el gore y algunos excesos, nunca pierde interés, su humor ni su efectividad.
Para destacar, el personaje del villano de Samuel L. Jackson y su peculiar forma de hablar, su matona con cuchillas en lugar de piernas, Egerton que sostiene sobre si buena parte de la película, su ritmo constante y su muy atractiva banda sonora, todo al servicio de que el espectador se pase dos horas de total diversión en el cine. A disfrutar pues.