Guasón 2: Folie a Deux (Joker: Folie à Deux, Estados Unidos, 2024) / Dirección: Todd Phillips.
Reparto: Joaquin Phoenix, Lady Gaga, Brendan Gleeson, Zazie Beetz, Catherine Keener, Sharon Washington, Leigh Gill, Jacob Lofland, Steve Coogan, Ken Leung, Harry Lawtey, Gattlin Griffith, Bill Smitrovich, Slaine, Tim Dillon, Mike Houston, Troy Metcalf. / Guion: Scott Silver, Todd Phillips. Personajes: DC Comics. / Fotografía: Lawrence Sher. / Música: Hildur Guðnadóttir. Estreno jueves 03 de octubre de 2024.
por: Enrique López Arvizu.
La otra cara del Guasón.
En 2019, el director Todd Phillips, Joaquin Phoenix y la Warner sorprendían al mundo con ‘Joker’, una película acerca de un villano que consiguió triunfar con el público, con la mayoría de la crítica a su favor y con una buena cantidad de premios en la bolsa, destacando el León de Oro a la mejor película en el Festival de Venecia y un par de premios Oscar, entre muchos otros galardones.
Tras anunciarse una secuela de la misma la expectativa creada se vuelve enorme, más aún cuando al reparto se suma el nombre de Lady Gaga para interpretar a Harley Quinn, pero ya se sabe, a mayor expectativa, más dura puede ser la caída.
La primer ‘Joker’ consiguió ser una película exitosa por muchos motivos y uno sin duda fue por la manera en como está contada la historia y un segundo por la historia que narraba y los temas que tocaba, algo muy poco habitual para un producto tan mainstream.
‘Joker: Folie à Deux’ es una secuela que sigue la historia justo donde termina la primera, tras un prólogo animado por el gran director francés Sylvain Chomet, nos presenta a Arthur Fleck (Phoenix) sumido en la depresión tratando de sobrellevar sus días en la prisión de Arkham, mientras los guardias, en especial uno con el que parece llevar una buena relación, Jackie Sullivan (Brendan Gleeson), le solicitan constantemente les cuente algún chiste.
Fleck está a la espera de que se lleve a cabo su juicio por los múltiples asesinatos que cometió, mientras su abogada Maryanne Stewart (Catherine Keener) busca basar su defensa con la teoría de la locura de Fleck, y de que los crímenes que cometió los hizo bajo su otra personalidad, la del Joker, buscando evitar le sea aplicada la pena de muerte.
Pero Fleck no está muy convencido de ello y, tras haber ingresado a un programa de terapia musical donde conoce a la intensa Lee Quinzel (Lady Gaga) de la que termina enamorado, lo que se vuelve un problema más sumado a una enorme lista, decide llevar por si mismo la defensa en su juicio, pero asumido como el Joker.
En esta ocasión, Phillips decide alejarse de la sombra de Scorsese y no solo eso, sino que cuestiona mucho de lo que la primera película ofrecía, así, cobijado por el musical, un género que suele usarse sobre todo en historias de corte románticas, busca plantear un ejercicio poco habitual en una película de estas dimensiones, y desandar el camino recorrido en la película anterior.
Tanto a Phillips, como a Fleck, el personaje, estas dudas los llevan a recorrer caminos de los que no salen del todo triunfadores, pues al hacerlo atentan contra la esencia misma de un personaje que había logrado instalar una polémica y todo lo que esto conlleva, arrastrando con ello a esta secuela que queda por completo a la deriva.
Un relato que pasa de ser un drama carcelario a un musical con todas las letras, aunque si, insertado de manera muy orgánica dentro de la lógica de la narrativa, para después volverse un drama judicial y derivar en una inteligente propuesta, en el papel, de analizar y cuestionar lo visto en una película previa que en la practica no termina por cuajar del todo.
La alta expectativa creada alrededor de esta película le juega muy en contra y cuando esta empieza y vemos la nueva propuesta del realizador queda la sensación de que la secuela no es lo que se espera de la siguiente película del ‘Joker’, además de la falta de acción y de los matices mostrados por el personaje en la primera parte, está película se muestra inerte, contenida, muy solemne y hasta cierto punto arrepentida de haber narrado la conversión de un villano y asesino en héroe de revueltas sociales.
Que la película sea un musical no representa mayor problema, la manera en la que los momentos en que Phoenix y Gaga cantan está por demás justificado y realmente funciona, pero eso, más la pretendida reflexión acerca de la doble personalidad de Fleck/Joker no termina por cuajar y atenta contra la esencia del máximo villano de Ciudad Gótica.
Quizá si esta fuera una película con otro nombre y personajes, completamente fuera del contexto de la película previa, posiblemente funcionaria mucho mejor, pero como secuela de ‘Joker’ de 2019, es un ejercicio interesante pero que deja muchas dudas, inquietudes y sensaciones ajenas al disfrute.