Escuadrón suicida (Suicide Squad, Estados Unidos, 2016) / Guión y Dirección: David Ayer.
Reparto: Will Smith, Jared Leto, Margot Robbie, Jai Courtney, Joel Kinnaman, Viola Davis, Cara Delevingne, Adewale Akinnuoye-Agbaje, Adam Beach, Jay Hernandez, Karen Fukuhara, Scott Eastwood, Jim Parrack, Ike Barinholtz, Ben Affleck, Corina Calderon, Alex Meraz, David Harbour. / Guión: David Ayer (Cómic: John Ostrander). / Fotografía: Roman Vasyanov. / Música: Steven Price. Estreno viernes 05 de agosto de 2016.
por: Enrique López Arvizu
Detrás de la vistosa fachada casi no hay nada.
Funcionando como una secuela a los hechos vistos en ‘Batman vs Superman, el origen de la justicia’, la nueva película del universo DC decepciona al presentar una (otra) historia plana y carente de profundidad y esencia.
Tras la muerte de Superman, el gobierno de los EEUU con Amanda Waller (Viola Davis) al frente, representante de una agencia del gobierno, deciden hacerle frente a una temible amenaza al reunir a los villanos más poderosos y desquiciados.
Para ello les acorralan y obligan a formar parte de un mismo equipo tomando sus vidas a cambio en caso de que desobedezcan, traicionen o traten de huir,
Con un vistoso y prometedor inicio donde se van presentado uno a uno a los diferentes villanos (no a todos, ya que hay alguno que no tiene presentación ya que es usado como “conejillo de indias” para funcionalidad del guión y su personaje muere al instante), la película dirigida por David Ayer cae en un caos narrativo del que nunca consigue salir, dejando de lado la supuesta “gran amenaza” para la que se convoca al grupo de anti-héroes que terminan por tener que enfrentarse a uno de ellos que pasa a ser el villano de la película.
Las fallas de la película son varias: no hay un “malo de la película” a la altura que justifique la operación para la que son convocados todos los personajes, si bien el uso del humor, tan ausente en otras películas de DC, es adecuado, no siempre resulta efectivo, los personajes son muchos y siempre alguno queda de más, salvándose apenas, y por momentos, los interpretados por Will Smith (Deadshot) y Margot Robbie (Harley Quinn, lo mejor de la película por mucho), y quedando bastante a deber el tan promocionado Joker de Jared Leto, que no es que lo haga mal, simplemente su participación no tiene el suficiente protagonismo que justifique la tremenda campaña de marketing realizada desde el anuncio de la película.
Además la película tiene serios problemas con el montaje, las secuencias de acción son caóticas y desapasionadas, el ritmo vertiginoso que se pretendía tener se cae antes de promediar el metraje y la coherencia de la historia se termina por desvanecer sin que esto parezca importar demasiado, todo termina por ser una seguidilla de ruidosas secuencias de acción, alguna referencia o guiño a los comic para la platea, un chiste cada 3 minutos, la mayoría forzados, y un torrente de temas musicales utilizados sin justificación dramática, eso sí, uno mejor que el otro, pero que se sienten metidos con calzador y con el fin de aligerar un relato en el que todo se vuelve monótono e intrascendente.
Así, el universo cinematográfico de DC sigue sin conseguir una película notable y suma una decepción más, en algo que debería acercarse a películas de la competencia como ‘Guardianes de la Galaxia’ o ‘Deadpool’ pero termina por acercarse más a ‘Los 4 Fantásticos’.