Desconectada (Missing, de Estados Unidos, 2023) / Dirección: Nicholas D. Johnson y Will Merrick.
Reparto: Storm Reid, Nia Long, Amy Landecker, Ken Leung, Thomas Barbusca, Lisa Yamada, Joaquim de Almeida, Tim Griffin, Megan Suri, Tracy Vilar, Karina Noelle Castillo, Rick Chambers, Michael Segovia, Jameel Shivji, Daniel Henney, Ava Zaria Lee, Kimberly Cheng, Sharar Ali-Speakes, Lauren B. Mosley. / Guion: Nicholas D. Johnson, Will Merrick. Historia: Aneesh Chaganty, Sev Ohanian. / Fotografía: Steven Holleran. / Música: Julian Scherle. Estreno jueves 23 de febrero del 2023.

por: Enrique López Arvizu
Búsqueda frenética.
En 2018 se estrenó en salas de cines ‘Searching’, del entonces debutante Aneesh Chaganty, un interesante y efectivo ejercicio de estilo que narraba la incesante búsqueda de un padre por su desaparecida hija, todo a través de la pantalla de una computadora portátil, lo que no era entonces una novedad, pero si la mejor utilización de ese recurso.
Ahora llega ‘Missing’, una película que repite el mismo esquema, realizada por los mismos productores de aquella, encabezados por el ruso Timur Bekmambetov y el propio Aneesh Chaganty, y dirigida y escrita por Nicholas D. Johnson y Will Merrick, editores de la película anterior, y que resulta igual de efectiva.
June (Storm Reid) es una jovencita que no lleva una del todo buena relación con su madre, luego de la muerte de su padre sucedida cuando ella era pequeña. Pero el viaje de su madre Grace (Nia Long) junto a su novio Kevin (Ken Leung), representa para la chica una oportunidad de pasar un buen rato con sus amigos.
Pero todo se le complica cuando su madre desaparece, por lo que June, ante la pasividad de las autoridades, decide investigar por su propia cuenta, aprovechando la tecnología a su alcance, investigando en línea y haciendo uso de las redes sociales de su madre y su novio, empieza a recabar datos que más que respuestas, generan nuevas preguntas en ella.
Repitiendo algunas virtudes de ‘Searching’, ‘Missing’ también cuenta con un guion bien elaborado como su principal punto a favor, en el que muchos pequeños detalles bien cuidados son clave para poder conseguir sostener un verosímil que pende de un alfiler la mayor parte del tiempo.
La película crece conforme avanza el relato, generando un clima que sube de tensión minuto a minuto y consigue también mantener en alto nivel de suspenso hasta la última escena, un logro nada menor en estos tiempos.
Si bien la historia podría ser algo previsible, sobre todo para algún espectador demasiado atento a los detalles, aun y cuando cuenta con un par de plot twist que hacen sacar de balance al espectador, los directores logran que el trayecto transcurrido hasta el final sea bastante disfrutable.
Una película con un ritmo que no para nunca, y que, a pesar de sus varios lugares comunes, consigue ser un entretenimiento brutal de principio a fin.