Cómo ser soltera (How to Be Single, Estados Unidos, 2016) / Dirección: Christian Ditter.
Reparto: Dakota Johnson, Rebel Wilson, Alison Brie, Leslie Mann, Anders Holm, Damon Wayans Jr., Nicholas Braun, Jake Lacy, Jason Mantzoukas, Colin Jost, Mickey Gooch Jr., Sarah Ramos, Vanessa Rubio, Zani Jones Mbayise, Judith Lightfoot Clarke, Patrick Boll, Richard ‘Bumper’ Walker, Ali Marsh. / Guión: Abby Kohn, Marc Silverstein (Novela: Liz Tuccillo). / Fotografía: Christian Rein. / Música: Fil Eisler. Estreno viernes 19 de febrero de 2016.
por: Enrique López Arvizu
Las chicas no solo quieren divertirse.
La segunda película en inglés del director alemán Christian Ditter (Love, Rosie) es un compendio de situaciones de mujeres solteras que en realidad no disfrutan del todo el serlo.
La historia la cuenta Alice (Dakota Johnson) quien decide ponerle pausa a su relación con su novio de la universidad al encontrar un trabajo y mudarse a New York con su hermana (Leslie Mann), una mujer adicta al trabajo que casi ha desechado la idea de casarse y ser madre.
En su nuevo trabajo Alice conocerá a Robin (Rebel Wilson), una mujer despreocupada de todo y que vive en la fiesta todo el tiempo y quien guía a Alice a disfrutar de su soltería llevándola a lugares como el bar de Tom, donde Lucy (Alison Brie) quien tiene ahí sus encuentros o citas buscando al marido ideal a través de una página de internet.
La película inicia con un tono de comedia desparpajado en donde pareciera que los personajes de las chicas no se limitan por estereotipos, beben alcohol y tiene sexo y parecen disfrutar su condición de solteras, a excepción del personaje de Alison Brie que durante todo el metraje juega a ser la chica soñadora en busca de su príncipe azul.
Con muchas referencias a la serie ‘Sex and the City’, incongruentemente la película hace que las chicas “enmienden” el camino y descubran que el estado ideal para ellas es no estar solas, por lo que los excesos de moralina y corrección toman el control de una película que sólo es rescatable y divertida cuando aparece en pantalla el personaje reventado (uno más) de la siempre desmadrosa Rebel Wilson.
El resto del metraje se pierde entre personajes secundarios y sus historias que nada aportan y el poco carisma de la bella Dakota Johnson, a punto de convertirse en el rostro oficial de la mojigatería en el Hollywood de los últimos años.