Al mejor postor, de Giuseppe Tornatore

Al mejor postor (La migliore offerta, Italia, 201) Director: Giuseppe Tornatore / Reparto: Geoffrey Rush, Jim Sturgess, Sylvia Hoeks, Donald Sutherland, Philip Jackson, Dermot Crowley, Liya Kebede, Kiruna Stamell. / Guión: Giuseppe Tornatore. / Fotografía: Fabio Zamarion. / Música: Ennio Morricone. Estreno: jueves 12 de junio de 2014.

4

por: Enrique López Arvizu

Mientes tan bien.

Giuseppe Tornatore ha logrado un consenso a favor de su obra después de la multipremiada Cinema Paradiso, a partir de ahí, todo lo que hace cuenta con la bendición del espectador que acude  ver sus films, más allá de la calidad de éstos.

En este su más reciente trabajo nos cuenta la historia de Virgil Oldman, un solitario y excéntrico experto en arte y subastas (Geoffrey Rush) que es contactado por una joven mujer que busca poner a la venta la colección de antigüedades que ha heredado de sus padres.

Ésta joven (Sylvia Hoeks) sufre de agorafobia y nunca sale de su casa.  Mantiene el contacto con Virgil encerrada en su habitación, pared de por medio, y esto le genera de a poco una fascinación incontrolable a Virgil que se torna obsesión por ver el rostro de una mujer que lo cautiva y enamora, aun sin haberla visto. Así que habrá de intentar verla sin que ella se entere.

Hasta aquí la película funciona en un tono que se acerca a una comedia romántica sofisticada, el flirteo entre los dos personajes y sus charlas llenas de intelectualidad resultan amenas, donde el misterio por la apariencia de la mujer se traslada hasta la butaca misma.

Pero Virgil se esconde con el afán de verla y así saciar su curiosidad, y la nuestra, y ahí todo cambia. Tanto la relación entre los dos personajes como la historia en sí misma; el misterio termina y Tornatore conduce el relato hacia terrenos más ordinarios.

Geoffrey Rush, cumplidor como casi siempre, sostiene el relato mientras puede, Sylvia Hoeks transmite poco y nada, mientras Tornatore juega a las escondidillas y traslada el misterio de la enigmática mujer a tratar de no desvelar un tramposo giro argumental.

Y es en la parte final donde la película se torna cuesta abajo, el interés se pierde por completo y al final, la exuberante y cargada ambientación y las remarcadas obsesiones del personaje de Rush no son suficientes distractores ante un argumento agotado que se alarga innecesariamente, con un final que llega sin posibilidades de generar sorpresa alguna.

[Calificación 6/10]

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