Un toque de pecado (Tian zhu ding / A Touch of Sin, China, 2013) / Director y Guión: Jia Zhang Ke.
Reparto: Jiang Wu, Meng Li, Lanshan Luo, Baoqiang Wang, Jiayi Zhang, Tao Zhao. / Fotografía: Yu Likwai. / Música: Giong Lim. Vista en la 56 Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional en la Cineteca Nuevo León.
por: Enrique López Arvizu
Capitalismo brutal.
Cuatro historias contadas como un reflejo de la situación económica actual de China, una nación que avanza rumbo a convertirse en la primer economía del mundo, pero dejando algunas consecuencias irreparables entre algunos de sus habitantes.
Basada en cuatro casos reales de violencia sucedidos en China en los años recientes, todas las historias narran como el acto violento termina siendo la única válvula de escape posible ante la adversidad que implica una aplastante realidad donde la brecha entre los que tienen el poder económico y los otros, es cada vez mayor.
Primero muestra a un hombre trabajador en una mina que ha sido vendida y cuyos beneficios nunca llegan a los trabajadores, el hombre al reclamar lo que considera les pertenece a todos los trabajadores será golpeado salvajemente y él tratará de cobrar la afrenta.
Luego otro hombre, al que ya habíamos visto justo al inicio de la película ajusticiando a una pandilla de ladrones en plena carretera, reaparece en la segunda historia en la que viaja a su pueblo para estar presente en el cumpleaños de su madre.
En la tercera historia la protagonista es una mujer, que se ve acosada por un par de lujuriosos clientes del lugar donde trabaja e inesperadamente deberá hacerles frente de manera por demás sangrienta. En la cuarta historia, un chico se verá obligado a una decisión extrema luego de no poder sortear una serie de dificultades que inician con un accidente en su lugar de trabajo.
Jia Zhang Ke presenta su película más convencional narrativamente hablando, y más accesible también, más allá de la crudeza de algunas de sus escenas plenamente justificadas, plasmando lo terrible de como el progreso y la prosperidad devoran a los de abajo.