Señor Chocolate (Chocolat, Francia, 2016) / Dirección: Roschdy Zem.
Reparto: Omar Sy, James Thierrée, Clotilde Hesme, Olivier Gourmet, Frédéric Pierrot, Noémie Lvovsky, Alice de Lencquesaing, Olivier Rabourdin. / Guión: Cyril Gely, Roschdy Zem, Olivier Gorce (Novela: Gérard Noiriel). / Fotografía: Thomas Letellier. / Música: Gabriel Yared. Estreno viernes 25 de noviembre de 2016.
por: Enrique López Arvizu
Payaso con careta de alegría.
A finales del siglo XIX y principios del XX, el payaso Chocolat, primero de raza negra que trabajó en un circo francés, pasó de ser un explotado trabajador de circo de provincia que hacía un acto de un salvaje caníbal africano, a un afamado payaso que hacía de patiño de un payado blanco viviendo su segundo aire, esta historia es llevada a la pantalla grande por el director y también actor Roschdy Zem.
Rafael Padilla es el verdadero nombre de Chocolat, interpretado por el afamado actor Omar Sy, un cubano que de niño viajó a Francia y pasó de todo hasta llegar a un circo, donde se convirtió en la tablita de salvación del decadente payaso Footit (un notable James Thierrée) al convertirse en un dúo de payasos único para la época.
Su fama los llevó a un burgués circo de París, donde Chocolat se convertiría en una celebridad a cambió de dejarse aporrear por su compañero para beneplácito del público, lo que llega a cansarlo y lo mueve a buscar alcanzar su nuevo sueño de convertirse en un actor serio de teatro.
La película se torna más disfrutable en su primera mitad, donde se narra el ascenso de la pareja en los escenarios circenses con secuencias bien logradas que incluyen sus diferentes rutinas y su paso de pequeñas carpas a grandes escenarios con una precisa recreación de la época.
Pero por la segunda mitad, la decadencia del personaje es mostrada en escenas que lo subrayan, lo mismo cuando aparecen ciertos flashbacks a la niñez del protagonista siendo esclavo, el mismo que es repetido una y otra vez, en un regodeo miserabilista que echa por la borda la primera parte, más lúdica y simpática.
Una película que no se sostiene en la totalidad de su metraje, que intenta abarcar muchos temas los cuales no llegan a ser desarrollados y que abandona el tono ligero de su inicio por uno mucho más dramático y convencional que no emociona.