Divergente la serie: Insurgente (The Divergent Series: Insurgent, Estados Unidos, 2015) / Dirección: Robert Schwentke
Reparto: Shailene Woodley, Theo James, Kate Winslet, Naomi Watts, Ansel Elgort, Miles Teller, Zoë Kravitz, Jai Courtney, Ray Stevenson, Octavia Spencer, Maggie Q, Suki Waterhouse, Mekhi Phifer, Daniel Dae Kim, Rosa Salazar, Jonny Weston, Emjay Anthony / Guión: Akiva Goldsman y Brian Duffield (Libro: Veronica Roth) / Fotografía: Florian Ballhaus. / Música: Joseph Trapanese. Estrenada el viernes 20 de marzo de 2015.
por: Enrique López Arvizu
Insurgencia estéril.
La segunda entrega de la saga Divergente, saga de películas basadas en los libros escritos por Veronica Roth, no levanta el nivel de lo visto en la primera parte, que por lo menos en el planteamiento del conflicto y presentación de los personajes encontraba un punto de entretenimiento.
Esta secuela dirigida por el alemán Schwentke continúa la historia que sigue a Tris (Shailene Woodley), en su intento de expiar sus culpas por la muerte de sus padres y un amigo, al tiempo que no ceja en su idea de asesinar a Jeanine (Kate Winslet).
La película arranca justo donde había terminado la anterior, y la evolución de la historia se torna lenta mientras se sumerge entre los conflictos internos de Tris, la aparición de la madre de su compañero Tobias. interpretada por Naomi Watts, y la conformación de la insurgencia que buscará derrocar a la líder de los eruditos, Jeanine.
El relato adolece de suficientes escenas de acción tornándose parsimoniosa, si bien se entiende que ésta historia está justo en medio de la saga completa, al faltar aún una película que la completará, le sucede un poco lo mismo que a ‘Sinsajo’, la primera parte del final de ‘Los juegos del hambre’, donde la resolución y las emociones parecen haber sido dejadas para la última entrega.
Así ‘Insurgente’ mantiene en la medianía a una saga que sigue a la sombra de otras muy parecidas y que por lo menos se sostienen en la parte del entretenimiento, dejando la esperanza en el capítulo final de poder emocionar, quedando como lo poco rescatable hasta el momento, a una Shailene Woodley que se le nota mucho más confiada y segura con su interpretación, aunque tampoco lo es tanto como para sostener en ella el peso de la saga, y a pesar de los grandes nombres que la acompañan, como las ya menciondas Winslet y Watts, ambas un tanto desangeladas, y un Miles Teller ahora convertido en estrella tras ‘Whiplash’, pero que en ésta película, como le pasa a la mayoría del elenco, sus pobres y poco desarrollados personajes, no les permiten destacar.
A esperar lo que sigue.