Dyke Hard (Suecia, 2014) / Dirección: Bitte Andersson.
Reparto: Lina Kurttila, Peggy Sands, Maria Wågensjö, Alle Eriksson, Iki Gonzalez Magnusson, Josephine Wilson, Anitha Nygårds, Ylva Maria Thompson, Ann-Charlotte Andersson, Ingrid Andersson, Alexi Carpentieri, Engla Famne. / Guión: Bitte Andersson, Martin Borell, Alexi Carpentieri, Josephine Krieg. / Fotografía: Alexi Carpentieri. / Música: Makode Linde, Ilon Vejde.
por: Enrique López Arvizu
A lesbian rock & roll adventure.
Teniendo al cine de John Waters como su máximo referente, la ópera prima de la realizadora sueca es como una montaña rusa llena de delirio, sexo y rocanrol.
Las Dyke Hard son una banda de rock conformada por chicas lesbianas y que alcanzó cierto éxito gracias a un único tema, ahora, su cantante Riff decide lanzarse como solista y las abandona tras una época de pocos buenos resultados, ellas deciden inscribirse a una batalla de bandas para seguir con su sueño musical, y en el trayecto al concurso arrollan a una chica que participará en una competencia de box-thai en la misma ciudad.
Juntas seguirán el trayecto hacia su destino en un recorrido en que se cruzarán con diversas situaciones que tratarán de impedirles llegar al concurso, detrás de todo está la misma Riff y una misteriosa y excéntrica millonaria, Moira.
Así habrán de llegar a una casa habitada por una lujuriosa fantasma, para después llegar a una delirante cárcel acusadas de un crimen que no han cometido, todo en un formato de cine de serie B que lo mismo incluye sendas escenas de sexo entre una chica y una fantasma, musicales cargados de erotismo y peleas con ninjas y una Terminator venida del futuro, como corresponde
Un punto a favor del filme son las canciones que interpreta la banda, en especial ´Payback´, su único hit, y ‘Friendship forever’, un par de temas simples pero pegadizos que se quedan inevitablemente dando vueltas en la cabeza después de la proyección.
Con un espíritu lúdico que se impone desde el primer plano, ‘Dyke Hard’ nunca abandona el tono delirante y tampoco se toma muy en serio a sí misma, permitiendo que todo aquel espectador que se permita seducir por ésta particular propuesta, disfrute de 90 minutos de absoluta locura.