Cercana obsesión (The Boy Next Door, Estados Unidos, 2015) / Dirección: Rob Cohen.
Reparto: Jennifer Lopez, Ryan Guzman, John Corbett, Kristin Chenoweth, Ian Nelson, Travis Schuldt, Bailey Chase, Lexi Atkins, Raquel Gardner, Jack Wallace, Kari Perdue. / Guión: Barbara Curry. / Fotografía: David McFarland. / Música: Randy Edelman. Estrenada el viernes 20 de marzo de 2015.
por: Enrique López Arvizu
Atracción fatal.
Jennifer López es siempre una presencia agradable en la pantalla, desde su arribo al séptimo arte en películas como ‘My Family’ o ‘Jack’ de Coppola, la también cantante supo siempre sacar provecho a sus papeles, más allá de la calidad de los filmes en los que ha participado, pero sin haber todavía logrado el papel que la consagre, y con las decisiones que toma últimamente, conseguirlo parece algo lejano.
Ahora protagoniza ‘Cercana obsesión’, una adaptación de la muy trillada historia vista en películas como ‘Atracción fatal’, el filme de Adrian Lyne; en la película de Rob Cohen los roles se invierten dando forma a un thriller bastante rutinario y predecible, pero que llega a volverse involuntariamente cómico.
López interpreta a una mujer madura, profesora de literatura que vive con su hijo adolescente, separada de su marido a causa de una infidelidad de éste, quien se mantiene presente buscando una nueva oportunidad.
Un día conoce a un chico menor de 20 años que se ha mudado con su tío que vive justo en la casa de al lado, a éste lo interpreta, o por lo menos hace el intento, Ryan Guzman, un actor que ronda los 30 años y que imposta la voz para parecer enojado.
A la primera oportunidad, el chico seducirá a la mujer y tendrán intimidad, llegando después los arrepentimientos y culpas por parte de ella, sin sospechar que el chico presenta ciertos desordenes que lo convierten en todo un psicópata que se obsesiona con ella y la meterá en más de un problema en su casa y trabajo.
Valiéndose de todas las convenciones del género, y sobre todo abusando de todos los lugares comunes posibles, el filme avanza sin mayores sorpresas, soportado en gran parte por la presencia de Jennifer en un sinfín de secuencias truculentas que, sin embargo, encuentran en su tono de involuntaria comedia su mejor virtud, por decirlo de alguna manera.
Ya en los momentos climáticos del filme, la resolución deviene en un sangriento caos cuando ya el espectador ha perdido el interés en ésta fallida historia de segundas oportunidades, donde la plana interpretación de un villano descamisado y falto de matices no consigue ponerse a la altura de su coprotagonista.