Sully: Hazaña en el Hudson, de Clint Eastwood

Sully: Hazaña en el Hudson (Sully, Estados Unidos, 2016) / Dirección: Clint Eastwood.

Nuestra puntuación

Reparto: Tom Hanks, Aaron Eckhart, Laura Linney, Anna Gunn, Autumn Reeser, Sam Huntington, Jerry Ferrara, Jeff Kober, Chris Bauer, Holt McCallany, Carla Shinall, Lynn Marocola, Max Adler, Valerie Mahaffey, Ashley Austin Morris, Michael Rapaport. / Guión: Todd Komarnicki (Libro: Chelsey Sullenberg, Jeffrey Zaslow). / Fotografía: Tom Stern. / Música: Christian Jacob, Tierney Sutton Band. Estreno viernes 02 de diciembre de 2016.

3

por: Enrique López Arvizu

Entre el deber y lo heroico. 

Clint Eastwood cuenta ya con 86 años y se mantiene con una lucidez y genialidad brillante, presentando ahora una historia basada en un hecho real, narrada con su habitual solidez y estilo clásico.

La historia es la de Chesney “Sully” Sullenberger (Tom Hanks), un piloto de avión que ante el intempestivo choque contra unas aves apenas unos minutos después de haber despegado, lo que provocó daños en los dos motores, tomó la decisión de no volver al aeropuerto LaGuardia y  amerizar en pleno Río Hudson en Nueva York.

Eastwood narra en los primeros minutos del filme este hecho por demás conocido, que sucedió recién el 15 de enero de 2009, logrando generar en el resto del metraje un suspenso total al narrar el proceso de la investigación que siguió la Junta de Seguridad del Transporte contra Sully y su copiloto Jeff Skiles (Aaron Eckhart).

La película narra con aplomo y suficiente tensión la historia que cobra mayor relevancia gracias al sólido y sobrio trabajo de Tom Hanks, quien borda su personaje, un hombre cabal que cumple con su deber y no se asume como el héroe que proponen los medios, apoyándose en su compañero, en otro gran trabajo de Eckhart.

Si bien la película consigue momentos espectaculares al reconstruir el incidente del avión, logra los momentos más emotivos al indagar en la plena intimidad de Sully, en sus dudas e incluso en su relación familiar, a pesar de que esta se muestra solo en llamadas telefónicas, gracias al siempre eficiente trabajo de Laura Linney.

Así, Eastwood consigue otra gran película en su plena madurez como narrador de historias, sin artilugios y con una austeridad y sobriedad que logra un relato emotivo y fascinante.

 

Deja una respuesta